lunes, 10 de diciembre de 2012

Montevideo, qué bien te veo, que suelten los leones
mi nena ya está cansada de llorar por los rincones

por eso busca un rockero que le regale flores
y que la invite a vivir en un castillo de canciones.
Pasó la noche y la Caro perdió de a poco el brillo,
todo lo que había tomado la dejó sin apetito,
creyó que yo era un extraño y se enojó conmigo
y se olvidó que juramos para siempre estar unidos
 
Tengo casa y tengo comida pero nadie me cuida, ni me da el corazón.

No hay comentarios: